Una vez creada una fuente con nuestra letra manuscrita (como contamos aquí), podemos decidir que es conveniente editarla. Los motivos principales:
- Que, como ya hemos comentado en la entrada anterior, faltan carácteres usados habitualmente en castellano, y queramos añadirlo.
- Que queramos pulir algunos carácteres concretos.
Para hacerlo existe una aplicación gratuita, y de manejo bastante sencillo, llamada Type Light.
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